sábado, 13 de junio de 2015

11 cosas que las mujeres jamás van a entender

Bueno, después de los múltiples reclamos de hombres que paradójica-mente estaban en desacuerdo con el artículo “Las 10 cosas que los hombres jamás van a entender”, me vi en el deber moral de darles la oportunidad de vengarse con sus más despiadadas confesiones y así poder elaborar la revanchista lista de “11 cosas que las mujeres jamás vamos a entender”. Me incluyo en el título, porque por más que traté de empatizar… tampoco las entiendo.
Con todo mi respeto y tolerancia para los machos, aquí les van:

1. Los hombres no son capaces de hacer 2 cosas a la vez
Una cosa que puede contribuir con nuestra felicidad es entender DE UNA VEZ POR TODAS que el cerebro de los hombres NO está construido para que puedan hacer varias cosas a la vez como nosotras. La cosa viene desde las cavernas: ellos salían a cazar (una sola tarea), mientras nosotras nos quedábamos cuidando a los hijos, recolectábamos comida, buscábamos abrigo y calentábamos la casa. Nuestro cerebro se desarrolló para realizar de la mejor manera cada labor. Por esto es que debemos olvidarnos de pedirles que cuiden al bebé mientras ven el partido de fútbol, o que vigilen que no se queme la comida, mientras arreglan la puerta del mueble de la cocina. No es que no quieran, ¡NO PUEDEN! Ahora, estudios científicos comprueban que hacer varias cosas a la vez siempre va a ser menos eficiente que hacer sólo una, así que chicas… no tenemos de qué jactarnos. Somos diferentes y punto.

2. Como en Matrix, los hombres son binarios
Ellos no se complican como nosotras, si quieren decir “no” dicen “no”, si quieren decir “sí” dicen “sí”, si dicen “no sé” es que de verdad no saben. La mayor parte del tiempo ni siquiera saben cómo arreglar lo que están pensando para no hacernos sentir mal. De hecho ellos se complican más después de haber dicho algo, al contrario de nosotras, que nos complicamos la vida antes de decir lo que queremos decir.

3. Cuando dicen que no están pensando en nada, es que ¡DE VERDAD NO ESTÁN PENSANDO EN NADA!
En youtube hay un sicólogo gringo que se llama Mark Gungor que lo explica súper bien. Él dice que los hombres tienen en su cerebro muchas cajitas: una cajita para el trabajo, otra para su pareja, otra para sus hijos, otra para la suegra, otra para los amigos, etc. Esas cajitas NO SE TOCAN entre sí, y cuando abren una cajita, todas las demás están cerradas. Entre todas esas hay una cajita de la NADA, y cuando la abren, de verdad de verdad ¡que no están pensando en nada! Y pueden pasar mucho tiempo así. Las mujeres jamás vamos a entender eso, porque nuestro cerebro es un cableado que conecta y relaciona todo entre si. Busquen en youtube “Tale of two Brains – Mark Gungor”, que está buenísimo.

4. Si les preguntamos si algo nos queda mal o si estamos gordas, debemos esperar una respuesta sincera
Chicas, si queremos que alguien siempre nos diga lo bien que nos vemos, preguntémosle a una mujer. No cometamos el espantoso error de enojarnos por recibir un “sí” como respuesta a la pregunta de “¿me veo gorda?”

5. Así como sus respuestas son directas, quieren que nosotras seamos directas con ellos
Esto tiene una explicación científica: las conexiones cerebrales de los hombres se dan mejor dentro de cada hemisferio, mientras que en las mujeres tenemos mejor conectados ambos hemisferios, eso hace que tengamos las zonas de habilidades sociales y la intuición mucho más desarrolladas. Exigirle a un hombre que adivine lo que estamos pensando, o que deduzca lo que quisiste decir cuando lo miraste con los ojos entreabiertos y le dijiste “no me pasa nada” es una estupidez del porte de un buque. Si quieres algo se lo pides, fuerte y claro. Fin.


6. El fútbol (o el que sea su deporte favorito) es necesario, sagrado, ininterrumpible, eterno y repetible todas las veces que se pueda
No hay lugar a discusión. No, no insistan. Cuando ellos están viendo un partido ODIAN que los interrumpamos y peor si es para hacer preguntas como “¿quién va ganando?” o que hagamos terribles comentarios como “para qué te enojas, si no es para tanto” ¡¡¡Prohibido!!! Por otra parte ellos quieren ver todos los goles, las repeticiones, los comentarios, en todos los canales y en todas sus versiones. Sí, es algo que les trae placer como a nosotras estar horas en la peluquería. No hay más que explicar, no hay más que discutir. Ah! Y mientras más fanáticos sean, su estado de ánimo se verá directamente afectado por los buenos o malos resultados de su equipo. Así que es una buena oportunidad de pedir algo que queremos, cuando su equipo ha ganado.

7. Ellos recuerdan sin emociones
Otra vez es el cerebro el que manda. El cerebro masculino no está hecho para guardar rencor, o para acordarse de qué sentían en el momento que pasaron las cosas. Es por eso que no son capaces de lanzarnos a la cara enojos o penas antiguas cuando están discutiendo (¡y nosotras que somos tan expertas!).

8. Rascarse los genitales es algo natural y no tiene nada que ver con higiene o enfermedades
Bueno, ahora lo de ser primitivos sí es una explicación que les sirve. Hay hipótesis que dicen que lo de rascarse e incluso olerse la mano viene heredado de los tiempos de la prehistoria en los que los machos se lamían la mano, limpiaban y rascaban sus genitales para desparasitarlos. Asquerosa explicación, pero bueno, la naturaleza manda. La otra hipótesis es que los testículos están cubiertos por varias capas de piel, grasa, venas, etc., que hacen que tengan una temperatura distinta al resto del cuerpo, por lo que se les hace más fácil que piquen por el sudor o el roce.

9. Todo se arregla con sexo… ¡TODO!
No importa lo que haya pasado, de quién fue la culpa, lo grave de los errores cometidos, lo importante de la discusión, el día horrible en la oficina, las deudas, los incendios, las muertes, los terremotos e inundaciones. Con una buena sesión de sexo se pasarán todos los males.

10. Soluciones y no compasión
Cuando le contamos un problema a un hombre no esperemos que nos abracen y lloren con nosotras. Mientras se lo estamos contando ellos están inmediatamente pensando en qué soluciones pueden aplicarse. Es más, puede que ni siquiera nos escuchen hasta el final, porque quieren llegar a resolver el problema lo antes posible.

11. Ellos tienen una teoría del caos propia y muy funcional
Estos machos cabríos declaran tener su propio orden y recordar exactamente donde dejaron cada cosa (su noción espacio temporal es mucho mayor que la nuestra) y cuando les cambiamos las cosas de lugar para aplicar nuestro propio orden (enfocado a la armonía y belleza) les generamos desorden a ellos.
Bueno chicas, ciertamente entender a los hombres es mucho más fácil y simple que entendernos a nosotras, así que por su paciencia y perseverancia se merecen todo nuestros respetos. Recuerden que ellos son así de fáciles, simples y directos todo el tiempo, mientras que nosotras somos cíclicas, cambiantes y complejas.
Como siempre la invitación es quererlos, mimarlos, tener sexo, compartir con ellos y ¡aprender! Que tienen bastante que enseñarnos para hacernos la vida más fácil y feliz.

Por: Barbarita Mejías

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