lunes, 2 de abril de 2012

Crónica de un triunfo anunciado


Ya lo dijimos, son apenas el 18%, no tienen un líder que valga la pena y no saben  ni de qué protestan, salen a hacer el ridículo porque comen cuento... ellos, (LOS INDIGENAS) están creídos que botan presidentes y no saben que son solo carne de cañón de la derecha... antes era posible cuando las fuerzas armadas y la policía eran súper corruptas y les dejaban el campo libre por "órdenes superiores" pero hoy, todo está cambiando, todo se está limpiando, (ESO ESPERO), aún dentro del gobierno hay que hacer limpias, hay sinvergüenzas que dan asco y están en cargos importantes, herencias de otros tiempos pero asquerosos de todas maneras a los que denunciar no sirve de nada (POR AHORA) porque están protegidos por una red de incondicionales puestos por ellos, en sitios claves que no dejan pasar ni el viento... por eso muchos departamentos huelen mal, apestan, hieden, provocan vómito.
Pero cuando no hay de donde escoger ni seleccionar, hay que apelar al profesionalismo...
Es verdad que los honestos somos más pero necesitamos implantar la ley de TOLERANCIA CERO A LA CORRUPCION y extirparla a cualquier precio y como ejemplo indispensable, el gobierno debe comenzar por limpiar la casa, combatir el enriquecimiento ilícito,  que todo el mundo conoce pero no denuncia porque el presidente tiene la mala costumbre de poner las manos al fuego por cualquier personaje, su buena fe no es garantía, es solo eso: buena fe.
Eso sería todo y espero que el Presi no crea que todo marcha bien, en cualquier momento la tortilla se vuelve.
Los honestos somos más, sí y lo apoyamos, pero los pillos matan, roban, inculpan, calumnian, compran conciencias tambaleantes, ofrecen fantasías, dan pan y circo, convencen con mentiras, pero convencen... como la publicidad de ellos y la suya, esa que usted cree que no es publicidad sino un anuncio de su labor pero usted ordena una cosa y ellos hacen otra y su tiempo y su alcance no es tanto para estar en todas...
Mírese al espejo señor, tiene canas, la calvicie lo acecha, ha subido de peso, su andar es lento, su espalda se ha curvado y sus ojos antes con brillo de entusiasmo hoy con tendencia a mirar el infinito, los miedos que le acosan, quizás no por su vida porque usted es generoso, sino por los suyos, inocentes espectadores de sus pasiones.
El enemigo no se rinde solo espera la ocasión propicia, extiende sus redes dentro y fuera de sus dominios y usted confía, porque no le queda otra cosa. Usted confía, celebra sus triunfos y desfilan sus seguidores... ellos se repliegan y llaman a reuniones privadas, secretas y se niegan a dar declaraciones a medios que no son de sus propiedades, parecen vencidos pero no lo están y ahora señor es cuando más peligrosos son, ahora cuando lo extremo no parece exageración, entonces no dudarán en aplicar la mano dura.
Habrán carreras por los pasillos y los celulares citarán en clave, a los encargados de poner en marcha la Operación "Capar al Runa".
Hay amigos y colaboradores fieles, trate de ubicarlos porque ya a algunos los sacaron con sus chismes los corruptos infiltrados, porque eran un estorbo y un peligro para ellos y usted que les creyó a los que no debía, autorizó sus bajas... Eso pasa hasta en las mejores familias decía una comadre de mi abuela, lo importante señor es lograr sobrevivir para poder contarlo... de otra manera los que le creemos, confiamos y le apoyamos sin otro interés de que su plan de gobierno sea en verdad una REVOLUCIÓN, nos tendremos que conformar con poner un busto con su "careta", en el barrio que lo vio nacer o al interior del Mercado Caraguay y le contaremos su historia a los niños y ellos lo imaginarán como un luchador japonés repartiendo golpes a los malvados y liberando a su pueblo de la ignorancia...
Será un héroe, de eso no me cabe la menor duda, como suele decir Emilio Palacio refiriéndose a su baja estatura. Será un héroe, un recuerdo distorsionado por la cultura de los I´pods, de las redes sociales, y de los buscadores wikypedia, google y yahoo y su rostro se convertirá en un ícono popular, nacerán muchos que serán bautizados con su nombre y Correa ya no será sinónimo de cinturón sino de redentor.
Por: S.T.

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