Como los viajes de Ulises, como la división del mar que Moisés ordenó para que pasaran los israelitas y luego lo volvió a cerrar para que se ahogaran los egipcios o la “parada” del sol que Josué provocó, según la biblia mandado por Dios para esto: “Sol, detente en Gabaón; Y tú, luna, en el valle de Ajalón”. Y el sol se detuvo y la luna también, hasta que los israelitas se hubieron vengado de sus enemigos.” Ulises “vió” y escuchó cantar a las sirenas (?), y conoció a los cíclopes gigantes en uno de sus viajes...
Para algunos el amor es como la historia de David y Goliat, que deja una posibilidad de que podría ser cierta, para otros es como las aventuras de Ulises, que de hecho no son ciertas pero como que a uno le gustaría que lo fueran y para otros, el amor es un imposible, una mentira, un fraude... Como las órdenes de Josué que dizque paralizó al sol y a la luna y de Moisés y sus 10 mandamientos tallados en piedra por el dedo de Dios.
Cuando dependemos de alguien para satisfacer una necesidad importante, “creemos” que amamos a esa persona, cuando deja de satisfacernos, se acaba el “amor” y la dependencia, así que se esfuman, desaparecen y dejan el espacio para que lo ocupe alguien nuevo que creemos nos va a satisfacer mejor que aquella a quien acabamos de abandonar. Cuando no encontramos quien satisfaga esta necesidad social de aparearnos, sufrimos, idealizamos la necesidad para no parecer vulgares, interesados, débiles y egoístas.
LOS IDEALES NO CUENTAN
La idealización que es una mentira piadosa para no reconocernos como incapaces ha distorsionado la verdad y el orden social, es así como desde hace siglos tenemos como jefe de la familia y de las sociedades al hombre, que en algún momento de la existencia se autocoronó como “rey” del grupo familiar, de los grupos sociales y de todas las formas de gobierno... Gracias a la imaginación de Moises que se inventó los 10 famosos mandamientos del Señor Dios.
Craso error, porque hemos visto al hombre, provocar guerras, asesinar masivamente a millones de seres humanos y sentirse héroe, robar, estafar y explotar a sus hijos, su mujer, su familia, sus vecinos, sus compatriotas y al resto del mundo si le fuera posible.
La historia o los cuentos que nos han hecho creer verdaderos y experimentados cuentistas relatan las intenciones de estos monstruos como si fueran hazañas y callar los logros de las mujeres que en una eventualidad les tocó gobernar.
LA SOLUCION
Una necesidad sexual, una social y una de riquezas conforman el trío de anhelos que llamamos amor porque buscamos una persona que “llene”, satisfaga y asegure una unión para toda la vida de feliz convivencia y aunque todos sabemos que 5 de cada 100 uniones llegan a tropezones a vivir juntos hasta el fin de sus días los hombres siguen intentándolo, tal cual se tratara de un juego y no descansará hasta lograr lo imposible.
Mantienen las mentiras que nunca podrán ser verdad frente a la realidad. Sin mentiras y si fuéramos honrados con nosotros mismos y solidarios con quienes aportan para nuestro bienestar reconoceríamos que el mundo no estará en paz hasta que las mujeres se hagan respetar y los hombres acepten obedecer.
Por: Simón Templar
Para algunos el amor es como la historia de David y Goliat, que deja una posibilidad de que podría ser cierta, para otros es como las aventuras de Ulises, que de hecho no son ciertas pero como que a uno le gustaría que lo fueran y para otros, el amor es un imposible, una mentira, un fraude... Como las órdenes de Josué que dizque paralizó al sol y a la luna y de Moisés y sus 10 mandamientos tallados en piedra por el dedo de Dios.
Cuando dependemos de alguien para satisfacer una necesidad importante, “creemos” que amamos a esa persona, cuando deja de satisfacernos, se acaba el “amor” y la dependencia, así que se esfuman, desaparecen y dejan el espacio para que lo ocupe alguien nuevo que creemos nos va a satisfacer mejor que aquella a quien acabamos de abandonar. Cuando no encontramos quien satisfaga esta necesidad social de aparearnos, sufrimos, idealizamos la necesidad para no parecer vulgares, interesados, débiles y egoístas.
LOS IDEALES NO CUENTAN
La idealización que es una mentira piadosa para no reconocernos como incapaces ha distorsionado la verdad y el orden social, es así como desde hace siglos tenemos como jefe de la familia y de las sociedades al hombre, que en algún momento de la existencia se autocoronó como “rey” del grupo familiar, de los grupos sociales y de todas las formas de gobierno... Gracias a la imaginación de Moises que se inventó los 10 famosos mandamientos del Señor Dios.
Craso error, porque hemos visto al hombre, provocar guerras, asesinar masivamente a millones de seres humanos y sentirse héroe, robar, estafar y explotar a sus hijos, su mujer, su familia, sus vecinos, sus compatriotas y al resto del mundo si le fuera posible.
La historia o los cuentos que nos han hecho creer verdaderos y experimentados cuentistas relatan las intenciones de estos monstruos como si fueran hazañas y callar los logros de las mujeres que en una eventualidad les tocó gobernar.
LA SOLUCION
Una necesidad sexual, una social y una de riquezas conforman el trío de anhelos que llamamos amor porque buscamos una persona que “llene”, satisfaga y asegure una unión para toda la vida de feliz convivencia y aunque todos sabemos que 5 de cada 100 uniones llegan a tropezones a vivir juntos hasta el fin de sus días los hombres siguen intentándolo, tal cual se tratara de un juego y no descansará hasta lograr lo imposible.
Mantienen las mentiras que nunca podrán ser verdad frente a la realidad. Sin mentiras y si fuéramos honrados con nosotros mismos y solidarios con quienes aportan para nuestro bienestar reconoceríamos que el mundo no estará en paz hasta que las mujeres se hagan respetar y los hombres acepten obedecer.
Por: Simón Templar
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