Eso es lo que esta pasando con los caricaturistas...Por un largo tiempo la caricatura política fue el arma más efectiva de la oposición izquierdista o radical, excelentes dibujantes y humoristas hacían las delicias del pueblo y encendían la ira de la oligarquía. En América Latina se desarrolló a tal punto que los dibujantes eran dueños de revistas dedicadas exclusivamente a entregar el ingenio de redactores y caricaturistas que les inspiraba la realidad política del momento. Argentina, Chile y México atesoran una gran cantidad de archivos disponibles para el análisis y estudio de los interesados. Históricas caricaturas, famosos caricaturistas que pusieron en jaque a los gobiernos de turno y más de alguno de ellos sufrieron el destierro, el encarcelamiento o pagaron con su vida el atrevimiento de ridiculizar al enemigo. Mas miedo le tienen los gobiernos a una buena caricatura que a una multitud de descontentos desfilando por las calles...
Ecuador tuvo su época de buenos trabajos de buenos dibujantes que se perdieron en el tiempo gracias a la pobre calidad de la educación y a la persecución de los atrevidos que pretendieron burlarse de los políticos enquistados en el poder.
Hoy, la caricatura política no representa el sentir del pueblo 3 o 4 buenos dibujantes en todo el país trabajan para medios comprometidos con el capital y su trabajo proviene de una orden y no de una creación.
El gobierno de Correa no tiene ni dibujantes, ni redactores que manejen el humor político, la oposición a su gobierno tiene a unos cuantos entre los que sobresalen el Pájaro Febrescordero, Roberto Aguilar y pare de contar. Polo Barriga es un buen redactor pero no sabría ubicarlo, tal vez Freddy Ehlers pueda y nos ilumine.
La famosa Radio Lengua provoca verguenza ajena, la idea no es mala, los malos son los protagonistas.
Hemos esperado años a que aparezca alguien que entienda que la mejor arma en la política es el buen humor, ácido, certero e ingenioso.
Una falla porque de que los hay, los hay... solo que viven en un país donde ser dibujante no te da ni para las colas a menos que seas un buen dibujante como Bonil que es médico y pelucón... Julián García del Extra es un buen dibujante, mal pagado y frustrado porque jamás le publicarán lo que él quisiera.
En esta muestra sólo encontramos caricaturas en contra del gobierno y si es que existe alguna a favor apuesto lo mejor que tengo a que el autor no es bueno como humorista ni como dibujante... Qué onda Rafa...?