Con ese propósito llegan cada tarde desde Monte Sinaí, Sergio Toral, Flor de Bastión, Pascuales, Puente Lucía, hasta las instalaciones de la Escuela de los Chefs, ubicada la ciudadela Kennedy, al norte de la ciudad, donde conocen sobre técnicas de corte, manipulación y conservación de alimentos, higiene, entre otros aprendizajes, que piensan aplicar en negocios de venta de comida.Un total de 30 usuarias del Bono de Desarrollo Humano (BDH) que habitan distintos sectores urbano-populares del norte de Guayaquil, iniciaron la semana anterior un periodo de capacitación de veinte horas que se extiende hasta la presente semana, en lo que respecta a técnicas básicas de cocina, mediante la coordinación del Ministerio de Inclusión Económica y Social (MIES) con la Escuela de los Chefs.
Edwin Feijoo, director del MIES para el norte de Guayaquil, dijo que las emprendedoras reciben capacitación antes de acceder al Crédito de Desarrollo Humano (CDH), de 600 o mil 200 dólares, herramientas que se brindan a través de las Escuelas de Inclusión Económica en cuatro temáticas: Emprendimiento y perfil del emprendimiento, educación financiera, organización de emprendimientos, nutrición y escuela de familias.
Entre las aspirantes al CDH se encuentra Tirima Caicedo, quien actualmente vende pescado frito, arroz con menestra, seco de pollo, chuleta, guatita, en su propio domicilio del sector Sergio Toral. “Con este crédito pienso arreglar un poco más el establecimiento” indicó y respecto a la capacitación sostuvo: “Aquí he prendido cosas que la verdad no sabía, por ejemplo, cómo se arregla un plato”.
Christian Moreno, instructor de la Escuela de los Chefs, señaló que mediante este tipo de capacitaciones se busca que las personas que manipulan alimentos sepan cómo deben recibirlos, producirlos y mantenerlos. “Es importante que la cadena nunca se rompa, de esta manera conseguimos que la comida popular sea adecuada y apta para el consumo humano”.
Christian Moreno, instructor de la Escuela de los Chefs, señaló que mediante este tipo de capacitaciones se busca que las personas que manipulan alimentos sepan cómo deben recibirlos, producirlos y mantenerlos. “Es importante que la cadena nunca se rompa, de esta manera conseguimos que la comida popular sea adecuada y apta para el consumo humano”.
Alain Vélez, coordinador del MIES para Guayaquil, Durán y Samborondón manifestó que en los tres cantones se han capacitado a 1.100 usuarias del BDH durante el presente año, como parte las Escuelas de Inclusión Económica, estrategia que forma parte de la Misión Menos Pobreza Más Desarrollo del Plan Toda una Vida, que busca mejorar los niveles de ingreso de la población con la finalidad de erradicar la extrema pobreza por ingreso y romper con la dinámica intergeneracional de la pobreza.