Entre la arena y el mar...

Arrancó el 2015 y con el nuevo año llegó la temporada de sol, mar y arena. Sí, y con la temporada de playa la oportunidad de recargar pilas, de disfrutar en familia, de juntarnos con los amigos, de reecontrarnos con el placer, ese que nos da el calorcito del sol peninsular, la brisa marina y el sonido de las olas que se esconden entre caracolas y arena.

A estas alturas, seguro debe tener ya su playa preferida, esa que lo espera cada fin de semana, quizás esa playa soñada está camino a la ruta del Sol o en la ruta del Spondylus.

Será la playa de Mar Bravo, de Chipipe o la de San Lorenzo, o quizás le gusta Salinas con su impetuosa Chocolatera en la punta más saliente del perfil ecuatoriano, o quizás sea Ballenita, San Plablo, Ayangue o a lo mejor usted es de esos playeros románticos y le agarró gusto a la playa Rosada.

Es posible que sus preferencias se vayan por el lado de los playeros surfistas y lo suyo sea Olón, Montañita, Engabao.

O quizás usted sea de los que piden recomendaciones a los compañeros de trabajo para planificar el destino de su fin de semana. Y ellos le recomiendan enfilar bien al norte para Mompiche, Atacames o Muisne.

Como se habrá dado cuenta, nuestro Ecuador multicolor tiene playas  para todos los gustos.

Así que no espere más, que esta temporada ya empezó, haga una pausa en su trabajo y repita conmigo: gracias a dios es viernes y prepárese mentalmente ya a disfrutar.

Si es del grupo de solteros agarre su traje playero tres piezas: zapatillas, gorrito y gafas,  enrumbe para el oeste, allá para el Pacífico. Y si es del grupo de los serios, pues es mejor todavía, recuerde que el tiempo que compartimos en familia, con los hijos vale oro.

   

Y si no pudo este fin de semana, hágale empeño para el próximo, la temporada nos permite salir de la rutina. Es la hora de un encuentro con el placer, con el placer que nos da contemplar  la inmensidad del mar, de extendernos cuan largos somos sobre la arena fina, de respirar soñando con la brisa marina...

• Recuerde y no olvide... que en el mar la vida es más sabrosa.!.