miércoles, 26 de noviembre de 2014

CUANDO LA CONFIANZA...SE ESFUMA

El tema es intrincado porque para que esto suceda, no bastan los chismes ni las miradas burlonas de quienes siempre dijeron que tarde o temprano iba a suceder el rompimiento entre tú y yo o entre nosotros y ustedes, entre trabajadores y patrones, o entre los vecinos y nosotros, para entonces ellos, los pájaros de mal agüero iban a cantar victoria... a mirar con lástima pero sin la saña de cuando era solo un rumor... 
Ser engañados por quien o por quienes consideramos que nos aman, nos respetan, nos necesitan, nos acompañan, nos dirigen, por alguien que nos repite una y otra vez que jamás va a permitir que algo así suceda... que jamás vamos perder la fe, las esperanzas ni nada por el estilo que nos lleve a terminar de enemigos...o que despierte la furia que provoca el engaño oculto negado, una y mil veces  jurado como un imposible.
La verdad es que llegado el momento en que los rumores dejan de ser rumores, que la "verdad" que anunciaron las malas lenguas, las mismas que hoy nos consuelan con lástima o que se nos burlan hasta hacernos sentir estúpidos, hará que cambie hasta nuestra anatomía... porque ya no podríamos recorrer los caminos con la frente en alto, el paso firme y los hombros rectos... pareceríamos piltrafas humanas, muertos vivientes, zombies... y por mucho, mucho tiempo, perderíamos la fe y le abriríamos posibilidades a la locura, hasta que alguien, otra vez nos jure amor eterno y esta vez nos parezca... una revelación sincera (?).
Y como un perro callejero moveríamos el rabo y sabríamos pero igual nos haríamos de tripas, corazón... porque otra vez estaríamos metiendo la pata.
Sin duda lo que mas duele es saber que quien se cruza entre lo tuyo y lo mío la mayoría de las veces  resulta ser un truhán, un pillo, un ladrón, un sinvergüenza, alguien a quien siempre mirábamos en menos pero que a pesar de los presentimientos... le teníamos confianza...
Así es la vida, dicen los que ya sufrieron el engaño y aún se lamen las heridas... Siempre es así, "No hay que confiar en nadie", dirán los que aún no han sido engañados... "Se los advertí...", dirán los que en corrillos de "amigos", se reunían a calcular y hacer apuestas sobre el  tiempo que faltaba para que yo lo descubriera todo.
La verdad es que aún no descubro nada, solo sospecho que lo haré y estoy consciente de que pase lo que pase... yo me lo busqué y que no soy yo la única víctima porque en tí... nadie volverá a confiar... y morirás como lo que eres... un cazador, cazado.
Que conste que no estoy hablando del amor entre parejas, porque puede que esté hablando de pólitica, ...de socios comerciales, de vecinos, de religión, de deportes ... en fin... de cualquier situación en la que una persona o una institución en la se que se ha confiado, termina resultando un fiasco.

Simón Templar

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