Para los que estamos acostumbrados a sobrevivir como peatones, a esquivar los carros que viran a su derecha sin fijarse que uno está cruzando, a ignorar a los apurados y nerviosos conductores que tocan el pito a cada rato por simple inercia. Si para nosotros, los que sobrevivimos cada vez que se nos ocurre salir de nuestras casas y lanzarnos en aventura a la calle. Para nosotros, conocer una ciudad como Boston, viene a ser una experiencia reinvindicante a nuestros derechos peatonales siempre exigidos y pocas veces reconocidos.
A Boston le dicen la ciudad de los peatones, caminar sin pasar sustos es rutina para los bostonianos, pero para los que la recorremos por primera vez, es como caminar por una ciudad que se quedó suspendida en el tiempo, con sus casas victorianas, la mayoría al estilo inglés, sus aceras enladrilladas, de calles alumbradas en la noche por lámparas de gas, la presencia de sus inmensos árboles centenarios, parecen postales del siglo XIX que se mantienen casi intactas en la actualidad.
Quizás lo mas recurrente de Boston para los turistas y para cualquiera que se interese por esta ciudad, es la maratón, la que se corre todos los años y en la que definitivamente hay mucho que contar, especialmente de la que se dió en el año 1967, año en que Kathrine Switzer, se convirtió en la primera mujer en correr una maratón, claro que sin permiso, porque en aquella época las maratones eran sólo para hombres. Pero Kathrine decidió que era hora de poner fin a esta regla, así que se inscribió para la carrera, pero como KV Switzwer y a correr se ha dicho. Cuando Jock Semple que era el organizador del evento, se dio cuenta que el corredor 261 era mujer, ya era tarde, porque Kathrin iba embalada y no hacía caso a los gritos de Jock: "Fuera de mi carrera, fuera. Este evento no es para mujeres…" Katherin seguía corriendo mientras los jueces trataban de agarrarla para descalificarla. Al final y gracias a la ayuda de los otros corredores, nuestra heroína logró terminar la carrera y anotar un punto para nosotras las mujeres.
Esta no ha sido la única primicia que se ha dado en esta ciudad tan académica, por que eso sí, su academia es reconocida a nivel mundial, los bostonianos cuentan con mucho orgullo que su Biblioteca, con más de 15 millones de libros en la actualidad, fue la primera biblioteca pública municipal a lo largo y ancho de los Estados Unidos y también la primera en el país en permitir que los usuarios llevaron los libros, prestados nomás a sus casas.
Son pioneros en esto que ahora llamamos ecologismo verde, y es que el primer parque de los EEUU se construyó en Boston. Y esto es tan solo una parte de los logros que enorgullecen a esta ciudad.
Los bostonianos fueron los primeros en tener la primera red de metro subterráneo (1.897).
Seguramente no les resultará muy conocido el nombre de William Morton, pero les cuento que fue el médico que realizó en 1846 la primera demostración pública de la utilización de la anestesia, ¿dónde? pues en el General Hospital de la ciudad de Boston.
También este es el lugar donde queda el edificio Faneuil Hall, un edificio que allá a mediados del siglo XVII era un mercado y el lugar en el que se reunían Samuel Adams y James Otis para liderar la protesta contra la imposición de impuestos a las colonias y que fueron el semillero para lograr la emancipación de los Estados Unidos.
Boston también fue la ciudad en la que encontró refugio el esclavo Anthony Burns en su desesperada huida buscando su tan ansiada libertad. Una vez que la libertad de Anthony fue comprada por los bostonianos, empezó a estudiar y logró terminar la universidad.
Cuentan que Mark Twain escribió una vez: En Nueva York se preguntan "¿cuánto dinero tiene?", en Filadelfia se preguntan, "¿quiénes fueron sus padres?", en Boston se preguntan, "¿cuánto sabe?"
Sí, definitivamente Boston es la capital histórica de nuestros vecinos del norte. Y seguro quedan muchas cosas que contar de ella. Pero, bueno, aunque esto no es histórico, permítanme confesar que Boston es la ciudad de mi serie favorita, la adivinan?, "Boston Legal".
Finalmente, espero que en este pequeño recorrido imaginario que he hecho por la historia de Boston, podamos dejar de lado la intolerancia, la violencia y el dolor con la que una explosión marcó a esta ciudad en el 2013. Pretendo que podamos reconocer y recordar a Boston por sus primicias, sus costumbres, su originalidad, por su academia, por sus tradiciones, su intelectualidad y que pueda permanecer siempre en el tiempo como el puerto que descansa plácidamente sobre el estuario del Charles River.
Texto: Yazmín Bustán
Fotos: Margarita Bajaña
A Boston le dicen la ciudad de los peatones, caminar sin pasar sustos es rutina para los bostonianos, pero para los que la recorremos por primera vez, es como caminar por una ciudad que se quedó suspendida en el tiempo, con sus casas victorianas, la mayoría al estilo inglés, sus aceras enladrilladas, de calles alumbradas en la noche por lámparas de gas, la presencia de sus inmensos árboles centenarios, parecen postales del siglo XIX que se mantienen casi intactas en la actualidad.
Quizás lo mas recurrente de Boston para los turistas y para cualquiera que se interese por esta ciudad, es la maratón, la que se corre todos los años y en la que definitivamente hay mucho que contar, especialmente de la que se dió en el año 1967, año en que Kathrine Switzer, se convirtió en la primera mujer en correr una maratón, claro que sin permiso, porque en aquella época las maratones eran sólo para hombres. Pero Kathrine decidió que era hora de poner fin a esta regla, así que se inscribió para la carrera, pero como KV Switzwer y a correr se ha dicho. Cuando Jock Semple que era el organizador del evento, se dio cuenta que el corredor 261 era mujer, ya era tarde, porque Kathrin iba embalada y no hacía caso a los gritos de Jock: "Fuera de mi carrera, fuera. Este evento no es para mujeres…" Katherin seguía corriendo mientras los jueces trataban de agarrarla para descalificarla. Al final y gracias a la ayuda de los otros corredores, nuestra heroína logró terminar la carrera y anotar un punto para nosotras las mujeres.
Esta no ha sido la única primicia que se ha dado en esta ciudad tan académica, por que eso sí, su academia es reconocida a nivel mundial, los bostonianos cuentan con mucho orgullo que su Biblioteca, con más de 15 millones de libros en la actualidad, fue la primera biblioteca pública municipal a lo largo y ancho de los Estados Unidos y también la primera en el país en permitir que los usuarios llevaron los libros, prestados nomás a sus casas.
Son pioneros en esto que ahora llamamos ecologismo verde, y es que el primer parque de los EEUU se construyó en Boston. Y esto es tan solo una parte de los logros que enorgullecen a esta ciudad.
Los bostonianos fueron los primeros en tener la primera red de metro subterráneo (1.897).
Seguramente no les resultará muy conocido el nombre de William Morton, pero les cuento que fue el médico que realizó en 1846 la primera demostración pública de la utilización de la anestesia, ¿dónde? pues en el General Hospital de la ciudad de Boston.
También este es el lugar donde queda el edificio Faneuil Hall, un edificio que allá a mediados del siglo XVII era un mercado y el lugar en el que se reunían Samuel Adams y James Otis para liderar la protesta contra la imposición de impuestos a las colonias y que fueron el semillero para lograr la emancipación de los Estados Unidos.
Boston también fue la ciudad en la que encontró refugio el esclavo Anthony Burns en su desesperada huida buscando su tan ansiada libertad. Una vez que la libertad de Anthony fue comprada por los bostonianos, empezó a estudiar y logró terminar la universidad.
Cuentan que Mark Twain escribió una vez: En Nueva York se preguntan "¿cuánto dinero tiene?", en Filadelfia se preguntan, "¿quiénes fueron sus padres?", en Boston se preguntan, "¿cuánto sabe?"
Sí, definitivamente Boston es la capital histórica de nuestros vecinos del norte. Y seguro quedan muchas cosas que contar de ella. Pero, bueno, aunque esto no es histórico, permítanme confesar que Boston es la ciudad de mi serie favorita, la adivinan?, "Boston Legal".
Finalmente, espero que en este pequeño recorrido imaginario que he hecho por la historia de Boston, podamos dejar de lado la intolerancia, la violencia y el dolor con la que una explosión marcó a esta ciudad en el 2013. Pretendo que podamos reconocer y recordar a Boston por sus primicias, sus costumbres, su originalidad, por su academia, por sus tradiciones, su intelectualidad y que pueda permanecer siempre en el tiempo como el puerto que descansa plácidamente sobre el estuario del Charles River.
Texto: Yazmín Bustán
Fotos: Margarita Bajaña
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