jueves, 1 de marzo de 2012

Cada 30 horas matan a una mujer...

En el marco de la próxima celebración del 8 de marzo, Día internacional de la mujer trabajadora al conmemorarse el asesinato de 129 mujeres que en busca de igualdad y defensa de sus derechos laborales, sociales y políticos fueron incineradas en una fábrica textil de Nueva York, un 8 de marzo 1908, fecha que más tarde se reconocería como El Día Internacional de la Mujer. Al recordar este suceso, los revolucionarios, los progresistas recuperan el verdadero valor histórico y social de esta lucha; repudiando la intención de la burguesía de darle a este día una carácter comercial sin mayor significado. En Argentina la cantidad de femicidios ha alcanzado una cifra alarmante: una muerte cada 30 horas. Varios analistas afirman que una de las principales causas de la violencia de género podría ser la pérdida de liderazgo del hombre en la sociedad. En mayo pasado, la joven Carla Figueroa de 18 años de edad, aseguró: "Yo tengo miedo porque yo no sé de qué es capaz él, de qué puede llegar a ser capaz. A él no le importa nada y yo tengo un hijo"... Hizo estas declaraciones a un canal de televisión luego de que su ex pareja y padre de su hijo de 3 años fuera puesto en prisión por haberla violado e intentar acuchillarla. Más tarde los abogados aprovecharon una arcaica medida legal llamada "avenimiento" para intentar sacar al agresor de la cárcel. Según esta norma, en algunos casos un criminal puede recibir el perdón si su víctima accede a casarse con él. El poder de convicción de los defensores jugó un papel crucial: por ingenuidad, presión o temor, Carla aceptó. Pronto su nombre aparecería de nuevo en las pantallas, pero por una razón trágica. Apenas una semana después de la boda el hombre mató a cuchillazos a la joven delante de su pequeño hijo. Este horrendo crimen volvió a poner en debate el problema de los femicidios en un estado donde, según datos, ya hubo más de 240 asesinatos en lo que va del año, o sea una muerte cada 30 horas por violencia de género. El femicidio ya está clasificado como delito en varios países de la región, como Chile, Guatemala o Costa Rica. Pero en la Argentina, aunque hay normas que protegen a la mujer, por ahora no se ha aprobado ninguno de los proyectos que prevén la inclusión de este crimen en el código penal. Las lagunas legales hacen que la pesadilla para los familiares de las víctimas se haga prácticamente interminable. Sus hijos pueden acabar viviendo con padres asesinos que no han sido privados de la patria potestad. Los parientes de Adriana Zambrano se ven obligados a librar toda una batalla judicial. En el 2008 la mujer de 28 años que fue matada a golpes por su ex pareja delante de su bebé de nueve meses. Mediante algunos recursos legales el hombre logró que su caso fuera considerado como "homicidio no premeditado". De esta manera recibió una condena mínima. Ahora se apresta a recuperar la libertad y el pleno cuidado de su hija que actualmente tiene tres años. Mercedes Zambrano, hermana de Adriana, relata: "Fuimos a juicio, llevó todo este año. Y ahora en septiembre le dieron la tutela a mi mamá. Pero solo hasta que él salga en libertad en diciembre o en marzo. Aparte de perder a una hermana estamos ahora con la lucha de la nena, de la tenencia de la nena". El riesgo de que crezca el número de familias que tengan que enfrentar este tipo de tragedias es cada vez mayor. En mucho tiene que ver con las tendencias que marcan la pauta en la sociedad.
"El cuerpo de las mujeres está siendo un botín en esta guerra. Hay una mayor crueldad. Es una violencia extrema en cuanto a coerción y lesiones. Hay un sadismo impresionante. Las que no mueren y nos llegan heridas, traen huellas de violación tumultuaria, mujeres que mientras las están violando las queman con cigarrillos o las cortan con cuchillos. Es como una película de terror, pero es la realidad".

Por: Martha Chuya M.

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