El término en cuestión lo utilizó por primera vez Platón, a quien se le ocurrió incluir en su obra "El Banquete" una historia en la que Zeus estaba tan enojado con unos seres mitad hombres y mitad mujeres que les lanzó un rayo y los partió en dos. La iglesia también nos presenta su lado andrógino, claro que en una forma solapada, se han fijado ustedes en los ángeles, especialmente en Samuel, Gabriel, Uriel, Rafael o Miguel, tan delgados, de cabellos largos y facciones finas, claro que la Iglesia dice que los ángeles no tienen sexo porque son puros.
Y entonces que mismo viene a ser un andrógino, los entendidos en el tema nos dicen que es alguien cuyos rasgos externos no están definidos como del sexo femenino ni masculino, sino más bien corresponden a un término medio, y así este estilo, por llamarlo de alguna forma ha venido haciendo historia, mucho antes de que Platón le pusiera nombre.
Los artistas del renacimiento también hicieron su parte y ahí tenemos a un Leonardo da Vinci que pintaba hombres "afeminados" (La Ultima Cena) o Miguel Angel que pintaba mujeres masculinizadas (Las Sibilas, en la Capilla Sixtina). Hasta Carlos Marx (sí, el padre del socialismo científico y autor de El Capital) decía "la historia se repite dos veces, una como tragedia y luego como comedia..." y algunos creen que esa era su explicación de los andróginos. Los cartoons también tienen sus personajes andróginos, hasta el día de hoy puedo decidir si la Pantera Rosa es hembra o macho y me sigue impresionando ese chico karateca experto en lanzar patadas llamado Ranma 1/2 que al contacto con el agua se convertía en una sexi y coqueta pelirroja .
Actualmente ser andrógino es un negocio lucrativo que empezó allá en los '80 en el cine y en la pasarela, recuerdan a la negra Grace Jones, protagonista de Conan el Bárbaro, dicen las malas lenguas que era tan forzuda que el grandote de Arnold Schazernegger lloraba con los moretones que le quedaban cada vez que tenía que pelear con Grace. O el grupo español Locomía, que en sus presentaciones incluía grandes abanicos, impresionantes hombreras, cejas depiladas y faldones de encaje. De España también son Miguel Bosé y su no menos famosa sobrina la top model Bimba Bosé, que exhibe su estilo andrógino por las mejores pasarelas de Europa. La televisión nos sedujo con Shane, de la serie "Mundo L" que logró imponer no solo su cabello corto sino también el uso de boxers como moda en las mujeres. Más que en moda, el androginismo se está convirtiendo en necesidad, porque como dijo Sigmund Freud (el padre del sicoanalisis) esto no es más que una búsqueda de nuestra identidad sexual, del camino que debemos recorrer para definirnos como seres sexuales. Y aunque no sea culpa del rayo de Zeus, los seres humanos estamos condenados de por vida a buscar nuestra otra mitad. Yazmín Bustán
Los artistas del renacimiento también hicieron su parte y ahí tenemos a un Leonardo da Vinci que pintaba hombres "afeminados" (La Ultima Cena) o Miguel Angel que pintaba mujeres masculinizadas (Las Sibilas, en la Capilla Sixtina). Hasta Carlos Marx (sí, el padre del socialismo científico y autor de El Capital) decía "la historia se repite dos veces, una como tragedia y luego como comedia..." y algunos creen que esa era su explicación de los andróginos. Los cartoons también tienen sus personajes andróginos, hasta el día de hoy puedo decidir si la Pantera Rosa es hembra o macho y me sigue impresionando ese chico karateca experto en lanzar patadas llamado Ranma 1/2 que al contacto con el agua se convertía en una sexi y coqueta pelirroja .
Actualmente ser andrógino es un negocio lucrativo que empezó allá en los '80 en el cine y en la pasarela, recuerdan a la negra Grace Jones, protagonista de Conan el Bárbaro, dicen las malas lenguas que era tan forzuda que el grandote de Arnold Schazernegger lloraba con los moretones que le quedaban cada vez que tenía que pelear con Grace. O el grupo español Locomía, que en sus presentaciones incluía grandes abanicos, impresionantes hombreras, cejas depiladas y faldones de encaje. De España también son Miguel Bosé y su no menos famosa sobrina la top model Bimba Bosé, que exhibe su estilo andrógino por las mejores pasarelas de Europa. La televisión nos sedujo con Shane, de la serie "Mundo L" que logró imponer no solo su cabello corto sino también el uso de boxers como moda en las mujeres. Más que en moda, el androginismo se está convirtiendo en necesidad, porque como dijo Sigmund Freud (el padre del sicoanalisis) esto no es más que una búsqueda de nuestra identidad sexual, del camino que debemos recorrer para definirnos como seres sexuales. Y aunque no sea culpa del rayo de Zeus, los seres humanos estamos condenados de por vida a buscar nuestra otra mitad. Yazmín Bustán
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