viernes, 15 de noviembre de 2013

AMORES IMPOSIBLES: Son historias tristes, trágicas... y quedan pegadas al tiempo, por los siglos de los siglos


Parte del ciclo de nuestra vida está el enamorarnos ya sea una o varias veces, y cuando creemos que es la persona correcta sin importarnos lo que digan aún con el mundo en contra nos 
emparejamos, claro que para todo esto nos debe haber tocado las puertas de nuestro corazón el muy conocido sentimiento del "amor"  Aquel sentimiento que es el personaje principal en la mayoría de las canciones que escuchamos..."Hay amores que se siembran y florecen; otros que terminan en sequía; los inciertos que son rosa y son espina; y hay amores que nos llevan al abismo..."  Hay amores que nunca pueden olvidarse, imborrables momentos que siempre guarda el corazón..."
La verdad no la se pero de lo que si estoy segura es que hay reconocidos personajes que nos demuestran que sí existe algo que llaman amor. Antes que nada conozcamos con exactitud donde mismo queremos llegar con el temita este que es bien difícil de entender.
El amor es un concepto universal relativo a la afinidad entre seres, definido de diversas formas según las diferentes ideologías y puntos de vista (artístico, científico, filosófico, religioso).
Abarca una gran cantidad de sentimientos diferentes, desde el deseo pasional y de intimidad, del amor romántico hasta la proximidad emocional asexual del amor familiar y el amor platónico y hasta la profunda devoción o unidad del amor religioso. En este último terreno, trasciende del sentimiento y pasa a considerarse la manifestación de un estado del alma o de la mente, identificada en algunas religiones con Dios mismo o con la fuerza que mantiene unido el universo.
Como sea, lo que si es cierto es que dentro de este extenso concepto no podemos dejar de mencionar a famosos que tuvieron amores imposibles y que conocer sus historias nos arrancan más de un interminable suspiro, como el caso del Libertador, Simón Bolívar y su Libertadora, como la llamó Pablo Neruda a la Manuelita Sáenz quienes según nos cuenta la historia se conocieron durante una entrada triunfal de Simón a Quito, donde Manuela ya casada con el inglés James Thorne, lo ve por primera vez en un evento, pero es en un encuentro posterior, en el baile de bienvenida al Libertador en el que él le manifiesta: «Señora: si mis soldados tuvieran su puntería, ya habríamos ganado la guerra a España».
Así les llego el amor... Manuela y Simón Bolívar se convirtieron en amantes y compañeros de lucha durante ocho años, hasta la muerte del General.
Manuelita acompañó a Bolívar al Perú y estuvo a su lado durante buena parte de las campañas, participando en ellas activamente, hasta culminar la gesta libertadora cuando se radicaron en la ciudad de Santa Fe de Bogotá.
Thorne, (el esposo de Manuela) en varias ocasiones pidió a Manuela que volviera a su lado. La respuesta de Manuela fue contundente: Seguiré con Bolívar.. y daba ya por finalizado su matrimonio con el inglés. En alguna ocasión, consultada sobre el rompimiento con su marido, Manuelita expresó que no podía amar a un hombre que reía sin reír, que respiraba pero no vivía y que le generaba las más agrias  repulsiones.
Y que decir del inolvidable amor revolucionario que vivieron Nela y Joaquín (Gallegos Lara). Una caja de cartón guardaba más de 700 tesoros que habían permanecido en silencio por décadas. Son cientos de aves de papel que al leerse emiten cantos de amor, dolor, esperanza y revolución desde la mirada íntima de dos personajes. Letras que retratan paisajes con olor a mar y el frío de las alturas andinas, que parecían aún más distantes en los años 30, cuando coincidieron Nela Martínez Espinosa y Joaquín Gallegos Lara, produciéndose uno de esos encuentros profundamente transformadores, en lo íntimo y lo colectivo.
De él recordamos su novela "Las cruces sobre el agua (1946). Esta novela es un retrato de la ciudad de Guayaquil a comienzos del siglo XX; el crecimiento y la evolución de los personajes principales llegará a ponerlos en medio de la matanza de obreros ocurrida el 15 de noviembre de 1922 y que según varias fuentes es, proporcionalmente la mayor matanza de obreros en el mundo.
Gallegos Lara escribió un puñado de cuentos que se publicaron en la colección "Los que se van" junto con Enrique Gil Gilbert y Demetrio Aguilera Malta.
Gallegos Lara mantuvo una activa participación política en las filas de la izquierda. Después de su muerte se añadieron unos pocos cuentos más que no habían sido publicados, entre ellos destaca "La última erranza" que narra la historia del ajusticiamiento absurdo de un judío en las montañas de Los Andes a manos de un grupo de católicos supersticiosos. Formó parte del "Grupo de Guayaquil" que, además de ser integrado por Demetrio Aguilera Malta, Enrique Gil Gilbert y él, incluyó a Alfredo Pareja Diezcanseco y a José de la Cuadra, dentro del realismo social ecuatoriano, que es hasta hoy, el movimiento literario más importante que ha tenido el Ecuador. Junto con sus compañeros del "Grupo de Guayaquil", Gallegos Lara tranformó la narrativa ecuatoriana y proyectó la literatura del Ecuador al mundo por medio de estampas tremendas de violencia verbal y física; además fue característica la reproducción fonética del habla montuvia. Los cuentos de Gallegos Lara combinan trágicamente una violencia inocente y premoderna con la fatalidad de una especie humana que se busca a tientas. De entre sus cuentos cabe destacar: "El guaraguao" y "Era la mama"
• Nela Martinez
Nela leyó un poema de Joaquín Gallegos Lara, emocionada le escribe una carta, años después, en 1939 acompaña a su madre a Guayaquil, allí hace amistad con Enrique Gil Gilbert y otros jóvenes intelectuales quienes le presentan a Joaquín, a quien ya admiraba por sus altas concepciones e indeclinables principios revolucionarios. Desde ahí a él le nace un profundo amor y comienza una relación epistolar ya que Joaquín se convierte en su guía y mentor.
- Lo vi por primera vez detrás de un escritorio. Tenía una voz poderosa, unos hombros gigantes, un busto muy fuerte. Dominaba completamente el escenario donde se encontraba, tanto por su fuerza vocal como por la fuerza de su inteligencia.
Indudablemente, era un hombre que impresionaba muchísimo y debió impresionarme a mí que andaba buscando en ese momento caminos y salidas. "El había publicado Los que se van".

Joaquín y Nela
Unidos por la lucha social y las letras, complementándose uno al otro y luego de varios años desde que se conocieran, él se decide y le pide matrimonio. Nela de 21 años le dice a su padre:
-Tengo intenciones de casarme con Joaquín que es inválido.
- ¿Por qué no te haces monja de la caridad?
- Deseo luchar contra las injusticias y si la naturaleza fue injusta con él, lucharé contra la naturaleza.
Se casaron en Atocha - Ambato, se trasladan a Guayaquil donde comparten departamento con varios jóvenes intelectuales. Para ese entonces los dos ya eran activistas sociales consagrados al Partido Comunista.
El matrimonio duró poco, varias circunstancias confabularon para que el encanto inicial se pierda, ella se marcha a Quito y él en muestra de su amor con todas las dificultades de traslado dada su condición, la sigue. Pese a los sacrificios, la relación se había desgastado y sobrevino el divorcio.
"Hay amores que liberan", dice Nela Meriguet, hija de Martínez. Y así 
mismo lo confirmó doña Nela en su autobiografía "Yo siempre he sido
Nela Martínez Espinosa": "Él vino a significar para mí (...) una 
liberación, un súbito crecimiento de ideas, un encontrarme con lo que andaba buscando en los libros...". A pesar de ser inválido de nacimiento (discapacidad que entonces pesaba más como un estigma  social que físico), Joaquín enamoraba con la palabra. La pasión y la ternura se evidencian en sus misivas: "Tu nombre he desgranado en mi cuello -tu nombre: mazorca de luces ciñéndome con tus caricias sembradoras- como un collar de ríos temblorosos en él. (...) Los límites del amor no están ni en los mares ni en las nubes están en nosotros mismos, en nosotros que somos Dios, lucha y vida", le escribe Nela. En otra carta Joaquín apunta: "Quiero ser en tu existencia; quiero que seas en la mía. Quiero que sea imposible contar tu historia sin nombrarme e imposible contar la mía sin nombrarte".
"El epistolario revela el tema de la relación de una pareja a través de la identidad, de dos escritores unidos por su visión política.

Medardo Angel Silva y Rosa Amada Villegas
Otro de los ilustres amores fallidos es el del Poeta Medardo Angel Silva y Rosa Amada Villegas. Demás está decir que "El alma en los labios" es el poema más conocido de este joven poeta, y en buena parte, gracias a que fue convertido en canción. Versos que según la leyenda, Medardo Ángel Silva escribió a pocos días antes de suicidarse. Lo escribió a mano, con tinta roja y los dedicó a su amor imposible.
Medardo Ángel Silva Rodas, se enamoró de Rosa Amada Villegas 
Mora, de 14 años. Aunque dicen las malas lenguas que también tuvo 
otro amor, pero secreto: Ángela Carrión Vallejo, muchacha que vivía en su casa. La criaba su madre, Mariana Rodas, a petición de unas 
monjas. Con ella dicen, que el poeta tuvo su única hija.
La muerte del Joaquín, ocurrió a escasos días de cumplir sus 21 años. Detallan sus amigos y biógrafos que esa mañana, Silva despertó resfriado. Por la tarde, vistió de traje negro, zapatos de charol, bastón, corbata de seda negra y se dirigió a casa de Rosa Amada. Allí, ante ella, murió de un disparo en la cabeza.
He aquí dos poemas de Medardo dedicado a su Rosa Amada

Amada
El duro son de hierro tornaré melodía
para cantar tus ojos! -violetas luminosas-
la noche de tu negra cabellera y el día
de tú sonrisa, pura más que las puras rosas.

Tú vienes con el alba y con la primavera
espiritual, con toda la belleza que existe,
con el olor de lirio azul de la pradera
y con la alondra alegre y con la estrella triste.

La historia de mi alma es la del peregrino
que extraviado una noche en un largo camino
pidió al cielo una luz... y apareció la luna;
pues, estaba de un viejo dolor convaleciente,
y llegaste lo mismo que una aurora naciente,
en el momento amargo y en la hora oportuna.
• Del "Libro del amor" 1915 - 1917

El alma en los labios
Cuando de nuestro amor /la llama apasionada
dentro tu pecho amante /contemple ya extinguida,
ya que solo por ti /la vida me es amada,
el día en que me faltes, /me arrancaré la vida...

Existen muchos amores más o igual de intensos que la muerte de uno o de ambos protagonistas se encarga de ponerles fin... Bueno, por lo menos aqui en la tierra, como dice nuestro siempre bien recordado Jota Jota (Julio Jaramillo) "Hemos jurado amarnos hasta la muerte y si los muertos aman... después de muertos... amarnos mas..."
Por lo menos al Ruiseñor de América no le faltó amor... pero cuando cantó El alma en los labios, daba la impresion que "JJ" estaba sin un amor que lo entretenga y sin un perro que le ladre, ...pero Julio si tenía un amor... mejor dicho; algunos amores, total el hombre cantaba como los dioses y los dioses, mi amigo... son dioses y hacen lo que se les viene en gana.. verdad Simón?
Por: MBA Martha Chuya M.

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