domingo, 4 de marzo de 2012
El MPD de Jaime Hurtado
Ni las amenazas, ni el mal tiempo impidió que los concordenses y concordensas cumplieran e hicieran uso de su derecho a decidir el futuro de La Concordia y por los resultados, eligieron bien, eligieron de acuerdo a una realidad que exigía un cambio total, una liberación de un régimen que los mantenía en medio de la nada, abandonados y olvidados casi siempre, y agasajados y bien tratados solo en épocas de elecciones donde las promesas de pan y circo se las presentaban en diferentes "envases".... cuando las manipulaciones y el desprecio fue lo único que recibieron del MPD que actualmente controla la alcaldía y la prefectura desde los tiempos en que Jaime Hurtado lideraba el movimiento.
Muerto el líder, los desubicados, los guaragüaos del movimiento convirtieron a la provincia a fuerza de componendas, alianzas coyunturales y presiones en el último reducto de un movimiento que predicaba el cambio para un pueblo que sufrió constantemente de fobias machistas y racistas y fue relegado al olvido y sometido al abuso indiscriminado de las más perversas condiciones sociales y a una prolongación muy suigéneres de la esclavitud.
Hasta en los 80´s era normal ir a Esmeraldas y "comprar" a una niña negra y traerla a Guayaquil para ser sirvienta, niñera y concubina de los hombres de la familia, sin ningún derecho ni constitución que valiera para impedir semejante atrocidad.
La Universidad era negada para los negros hasta 1975-1976, recuerdo haber escuchado a una dama que llegaba de Esmeraldas comentar con una amiga:
-Qué te parece, los negros ya podrán entrar a la universidad... te imaginas?... así que cuando entré al hotel y vi al negro que hacía de portero llamar a un maletero y correr a abrirme la puerta, no puede aguantarme y le dije "gracias licenciado".
Jaime Hurtado
Nació en Malimpa, provincia de Esmeraldas, el 7 de febrero de 1937. Sus padres fueron Esteban Hurtado y Pastora González, quienes a pesar de ser analfabetos, forjaron en él una persona de excelentes cualidades.
A los 10 años, ingresó a la Escuela 21 de Septiembre, mientras el resto de los niños lo hacen a los 7. La razón de su ingreso tardío se encuentra en el duro trabajo que los niños negros debían emprender a fin de ayudar a la economía de sus familias.
Cursó sus estudios secundarios en el Colegio Fiscal 5 de Agosto, establecimiento que le otorgó una beca para que finalizara sus estudios en el Colegio Eloy Alfaro de la ciudad de Guayaquil. Ahí participó con mucho éxito en la actividad atlética.
Representando a la provincia del Guayas por varias ocasiones, fue campeón de salto triple, lanzamiento de jabalina y de disco, 110 metros vallas y 1300 metros planos. Como basquebolista, integró los clubes Atletic y Emelec y viajó a Cali en representación de la provincia.
Sus estudios superiores los realizó en la Universidad Santiago de Guayaquil, lugar donde inició y participó activamente en la política. Fue Presidente de la Asociación de la Escuela de Derecho y candidato a Presidente de la Federación de Estudiantes Universitarios del Ecuador (FEUE).
Sus inclinaciones por los derechos laborales lo llevaron a estudiar abogacía. Fundó la Unión General de Trabajadores (UGTE). Se casó con Siria Angulo Alcívar, abogada de profesión, con quién procreó tres hijos: dos mujeres Pastora Amira, que es doctora en bioquímica y farmacia y Fernanda Stalina, que es ingeniera en alimentos; y un varón, Jaime Lenin, que es abogado.
El 17 de marzo de 1978 participa en la fundación del Movimiento Popular Democrático. En ese mismo año su nombre es propuesto para la presidencia de la república por el Movimiento Popular Democrático MPD, candidatura que no fue oficializada ya que el Tribunal Supremo Electoral no aceptó la inscripción del partido.
En 1979 es electo Diputado Nacional y se instala el primer Congreso Nacional de esta etapa de régimen constitucional.
Jaime Hurtado González es el primer candidato negro en llegar al Congreso Nacional. Además publica un libro titulado "Luchando por la Patria Nueva", que es una compilación de sus discursos.
En 1984 participa como candidato a la Presidencia de la República, obteniendo un cuarto lugar. Desde 1990 a 1994, fue Director Nacional del Movimiento Popular Democrático. En 1998 volvió como Diputado Nacional al Congreso.
EL CRIMEN
El miércoles 17 de febrero es asesinado en compañía del diputado alterno Pablo Tapia y el asistente de servicios legislativos Wellington Borja, luego de salir de la sesión del Honorable Congreso Nacional, debido a que se le negó inicialmente el uso de la palabra .
"Señorita Presienta -dijo- quiero hablar ahora, no mañana..." y fue ese el último discurso donde criticó duramente al gobierno de esa época.
En entrevistas el día de su asesinato, dijo entre otras cosas: "Necesitamos un capitán de barco que sepa donde llevar el barco y, en segundo lugar que tenga la experiencia y capacidad sufiente para poderlo llevar a puerto seguro en un mar encrespado como es el que vivimos actualmente".
Y en declaraciones a la prensa en el aeropuerto Simón Bolívar, el 17 de febrero de 1999 dijo: "Lo que requiere el país ante todo es sinceridad entre quienes se acerquen a interpretar su destino y que las ideas fundamentales se conviertan en compromiso real de quienes lo representan para que puedan llegar a sus verdaderos propósitos nacionales".
En declaraciones a EL TELEGRAFO como candidato presidencial decía: "Los emepedistas no podemos hacer una lucha con pañuelitos blancos, el MPD no puede ante un golpe que le den en una mejilla... poner la otra. El MPD es consciente de que no puede tratar con mano blanda a quienes permanentemente atropellan al pueblo violentando los derechos fundamentales de los sectores populares... Nosotros, somos radicales defensores de los Derechos Humanos".
Por supuesto que esos eran otros tiempos del MPD de Jaime Hurtado, un líder con estrategias e ideas revolucionarias, un líder que sucumbió junto a sus hombres de confianza ante las balas de sicarios que obedecían órdenes de los interesados de siempre en mantener su impunidad per sécula.
Su muerte prematura y violenta se llevó consigo la esencia de su pensamiento y sus herederos, ajenos a las raíces de su fuerza y sus convicciones convirtieron al MPD en un bastión de politiqueros ambiciosos de poder sin brújula ni destino revolucionario.
No lo sabemos, pero suponemos que posiblemente el MPD de Jaime Hurtado no habría creado las condiciones para que La Concordia hubiera decidido buscar mejor suerte. Lo que sí sabemos es que las ideas y declaraciones de fe de Jaime Hurtado, son para Rafael Correa Delgado, han sido y seguirán siendo las mismas rutas por las que impulsa este cambio y provocan la alegría de estar viviendo una realidad que hasta hace poco solo era un sueño que vivía escondido en el corazón de la gente honesta de este país.
Por: S.T.
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