El Ministerio de Salud Pública trabaja en una estrategia multisectorial que involucra a los ministerios de: Agricultura, Medio Ambiente, Inclusión Económica y Social, Defensa Nacional, Relaciones Exteriores, Telecomunicaciones, Instituto para el Ecodesarrollo Regional Amazónico (ECORAE), Secretaría de Pueblos, Secretaría Nacional de Comunicación, autoridades locales, entre otros. El objetivo es evitar la propagación del brote de rabia silvestre, transmitido por la mordedura de murciélagos hematófagos (se nutren con sangre).
La tarde del miércoles 7, el alcalde de Taisha, Celestino Wizum, fue recibido por el equipo multisectorial para orientar las acciones de respuesta en las comunidades afectadas. Posteriormente, en una reunión entre varios ministros, se recogieron recomendaciones de la comunidad, así como de los técnicos que trabajan en las zonas afectadas, para implementar soluciones integrales y planificadas. Además, se trabajó en una propuesta de Decreto Presidencial que tiene por objeto declarar en estado de excepción sanitaria al cantón Taisha de Morona Santiago, lo que permitirá una intervención más rápida.
Entre las acciones tomadas de manera inmediata, se destaca la vacunación antirrábica a las poblaciones afectadas de las comunidades de: Wampuik, Tarimiat y Tsurik Nuevo, pertenecientes a la parroquia Huasaga, cantón Taisha, provincia de Morona Santiago.
El equipo de Epidemiología de la provincia inició actividades frente al brote de rabia que incluyeron:
Aprovisionamiento de 5.600 dosis de vacuna antirrábica.
Inmunización con vacuna antirrábica humana a todos los habitantes en las comunidades de alto riesgo.
Distribución de toldos a todas las familias de las comunidades afectadas.
Fortalecimiento de los puestos de salud de Wampuik y comunidades aledañas.
Formación de técnicos en atención primaria (TAP), con gente de la misma comunidad.
Educación y comunicación basada en el diálogo y sinergias interculturales.
Por parte de Agrocalidad del Ministerio de Agricultura y Ambiente está en marcha la captura de murciélagos para su diagnóstico y reducción de población, así como la toma de muestras para diagnóstico en las reses fallecidas.
Se han capturado un total de 170 murciélagos y se les aplicó difenadiona, con lo que se prevé que disminuirá entre 2.000 a 3.000 su densidad poblacional.
Asimismo, se trabaja en un plan de ganadería sostenible, que implicaría la vacunación antirrábica a los bovinos de alto riesgo y el fortalecimiento de los controles de monitoreo continuo.
De parte del Ministerio de Inclusión Económica y Social se ha puesto a disposición dos albergues identificados en la zona, distribución de raciones alimenticias y brigadas de apoyo a las familias, con un enfoque intercultural.
Las Fuerzas Armadas dotarán de transporte aéreo para la movilización de brigadas de vacunación y gente de la comunidad en caso de requerirlo, adicional al disponible del MSP en convenio con el ECORAE.
La Secretaría de Riesgos dispone de personal capacitado para colaborar en la Amazonía. Mientras que la Secretaría de Pueblos realiza trabajos de diálogo con las familias y mediación con la comunidad.
La Secretaría Nacional de Comunucación está apoyando con la difusión de mensajes educativos en Achuar y Shuar a través de radios comunitarias.
La rabia es una infección viral, que afecta al sistema nervioso central y es casi siempre mortal, una vez que se han presentado los síntomas. Existen dos formas de contagio; la urbana, transmitida por agresiones de animales domésticos como perros y gatos y la silvestre que se transmite principalmente por agresiones de murciélagos que se alimentan de sangre de mamíferos.
En Ecuador no se han registrado casos de rabia urbana desde el año 2001 debido a las campañas de vacunación a perros y gatos; sin embargo, si se ha documentado pequeños brotes o casos aislados de rabia silvestre.
En la cuenca amazónica (Bolivia, Brasil, Colombia, Ecuador y Perú), cada vez hay más casos de rabia silvestre debido a desequilibrios ecológicos. La población de murciélagos (que se alimentan de sangre) se ha incrementado en los últimos años debido principalmente a la deforestación e introducción de ganado vacuno, lo cual ha provocado un mayor riesgo de ataques a los humanos.
Hasta el 7 de diciembre, se ha registrado la muerte de once personas confirmadas por rabia humana silvestre, en las tres comunidades donde se reporta el brote.
